Fue un conflicto bélico, desarrollado
entre 1879 y 1883, que involucró a tres países latinoamericanos: Perú, Bolivia
Y Chile.
Bolivia había ocupado la región más
importante del desierto de Atacama, situado al sur de su territorio y al norte
de Chile, en la región de Antofagasta. Esta zona es muy rica en cobre, hierro y
por sus salares, producto de las aguas de lluvia que disuelven la sal del
suelo. Al evaporarse el agua, queda la sal allí acumulada.
Bolivia desde el nacimiento a la vida
independiente en el año 1825, tenía salida al mar por la ya mencionada
Antofagasta, Sin embargo, esa región rica en minerales, era explotada por los
chilenos. Allí establecieron la Compañía de Salitre de Antofagasta, que desde
el 1 de mayo de 1872, inició transacciones comerciales de exportación de
salitre con destino a Europa.
En 1866, Chile y Bolivia habían
suscripto un tratado para que los dos países tuvieran libre acceso a la
explotación de la zona cuestionada. En el año 1874, se decidió rever la
cuestión, estableciéndose un nuevo acuerdo por el cual Bolivia no aumentaría
los impuestos a los chilenos a cambio de que ella se convertiría en la única
explotadora de recursos en la zona comprendida entre los paralelos 23ª y 25ª.
Bolivia respetó cuatro años el arreglo,
pero luego, con la asunción del presidente de facto, Hilarión Daza, en 1879,
aumentó el impuesto a las exportaciones de salitre (cada quintal de salitre
pagaría 10 centavos más, como impuesto de exportación) y programó el remate de
las salitreras y ferrocarriles, para cobrarse la deuda. La subasta fue impedida
por el gobierno chileno, que envió fuerzas militares a Antofagasta.
En tanto, Perú también contaba con una
región rica en salitre ubicada en Tarapacá, donde el gobierno peruano, en 1875,
había realizado la expropiación de las salitreras, de capitales chilenos, a
cambio de un pago con certificados.
El Perú después de la guerra
Adaptado de: “Historia de la República
del Perú”, Vol. IX Jorge Basadre.
Al terminar la pesadilla de la guerra y
de la ocupación, el país seguía viviendo. Pero era un país exangüe, amputado,
dolorido. En suma, un país yacente.
“¡Qué horroroso espectáculo dado al
mundo y qué terrible llaga en el corazón de los pueblos!”, escribió Emilio
Castelar al comentar las noticias que llegaban a España sobre los últimos
sucesos de la lucha entre Perú y Chile. “No puede darse – decía también– un
estado más triste que el estado actual de la nación vencida.
El luto por muertos queridos
entristecía a numerosas familias. Era fácil ver las ruinas y destrozos en los
campos o ciudades que fueron escenario de batallas y combates o estuvieron bajo
la ocupación. Faltaban labradores y braceros en las haciendas. Así era más
lacerante el recuerdo del pasado inmediato, convertido en presente por el
homenaje solemne a los caídos que recién podía hacerse en público y por las
recriminaciones ante los errores o pecados que, a su hora, favorecieron la
catástrofe. El cuadro de la situación nacional era aún más terrible. El Perú ya
no tenía escuadra. Los restos, desmedrados, de su ejército combatían entre sí.
Abrumaban a la hacienda pública y a la economía privada el empobrecimiento
general del país; la fuga o la merma de capitales; la depreciación progresiva
del papel moneda que las necesidades de la defensa obligaron a emitir en
abundancia; la semiparalización del comercio exterior durante cinco años; la
destrucción de los elementos de movilidad en los puertos; la ruina dejada en la
agricultura por las batallas y combates y otros acontecimientos bélicos y
también por las expediciones de Lynch. El aparato tributario íntegro tenía que
ser acomodado a una situación fiscal de imprevisto o irremediable
empobrecimiento.
El tratado de Ancón había cercenado una
zona considerable del territorio que incluía la totalidad de la riqueza del
salitre y parte de la del guano; y, con ello, arrebató al Perú los medios de
atender a sus acreedores extranjeros, y lo obligó a asumir, dentro de su
pobreza, la responsabilidad de una deuda enorme. El pago de ella parecía
imposible con un presupuesto nacional de siete millones de soles.
CAMPAÑAS MILITARES
CAMPAÑA
MARÍTIMA:
ESCUADRAS
DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
|
||
FECHA
|
PERÚ
|
CHILE
|
PRESIDENTE
|
Mariano Ignacio Prado Ochoa.
|
Aníbal Pinto Garmendia.
|
CAPITÁN
|
Miguel María Grau Seminario.
|
Juan Williams Rebolledo.
|
BUQUES
|
Manco Cápac, Huáscar, Atahualpa,
Independencia
|
Esmeralda, Covadonga, Abtao, Limari
Loa, Magallanes.
|
Combate Naval de Iquique: 21 de mayo de
1879, enfrentamiento naval ocurrido en Puerto de Iquique, Perú (actualmente
chileno), entre las unidades de combate de Perú (Monitor Huáscar) y Chile
(Corbeta Esmeralda), que finalizó con la victoria peruana en la fase inicial de
la campaña naval de la Guerra del Pacífico o Guerra del Guano y del Salitre.
Combate de Angamos: 8 de octubre de
1879, enfrentamiento naval ocurrido en Punta Angamos, cerca de Mejillones,
Bolivia, (actualmente pertenece a Chile), entre las unidades de combate de Perú
y Chile que finalizó con la victoria chilena en la fase decisiva de la campaña
naval de la Guerra del Pacífico, y dio a Chile el control de las costas del
Perú con la captura del "Monitor Huáscar”
CAMPAÑA
TERRESTRE
Desembarco de Pisagua: 02/11/1879. Los
chilenos realizaron un fuerte bombardeo al puerto de Pisagua, la defensa aliada
al mando de Recavarren fue derrotada. Las tropas chilenas desembarcaron y
tomaron Pisagua, se produce el heroísmo de Hortensia Zevallos de Ruiz.
Batalla de Germania: 06/11/1879.
El ejército chileno al mando de Vergara
derrotó Sepúlveda (peruano), escapando de morir el teniente boliviano Gómez.
Batalla de San Francisco o Dolores:
19/11/1879.
El general Juan Buendía fue derrotado
por el Chileno Sotomayor. El presidente bolivano Hilarión Daza envía una
guarnición de 3000 soldados a reforzar a los peruanos que estaban en Tarapacá,
sin embargo a la altura de la quebrada de Camarones éstos reciben la orden de
regresar a Arica, defeccionando cobardemente. Debido a ésta derrota el
presidente Prado destituyó a Juan Buendía como general en jefe y en su
reemplazo nombró a Lizardo Montero. Se produce el Heroísmo del Comandante
Ladislao Espinar.
Batalla de Tarapacá: 27/11/1879.
Se produce la victoria del ejército
peruano al mando del Jefe de Estado Mayor, Manuel Belisario Suárez y Vargas apoyado
por Andrés A. Cáceres, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte y Juárez;
consiguieron que los enemigos huyeran de la zona. El triunfo se dio gracias a
la brillante estrategia del Coronel Andrés Avelino Cáceres. Destacó el indio
cusqueño Mariano de los Santos, quien logró capturar la bandera chilena. A
pesar de la victoria lamentablemente se perdió la provincia salitrera.
Batalla de Arica: 07/06/1880.
Heroica defensa de la Plaza y Morro de
Arica por parte del Coronel Francisco Bolognesi Cervantes y sus Oficiales. El 5
de junio de 1880, los chilenos enviaron al mayor Juan de la Cruz Salvo para
entrevistarse con Bolognesi y pedirle la rendición y entrega de la Plaza de
Arica, dada la enorme superioridad numérica y bélica de los chilenos. El pedido
fue denegado, dando Bolognesi su inmortal respuesta: “Tengo deberes sagrados
que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”. Bolognesi solicitó
apoyo a las tropas peruanas aledañas, pero estas al mando del Coronel Pedro
Leiva nunca llegaron a reforzarlos. El 7 de junio de 1880, Francisco Bolognesi
y Alfonso Ugarte se resisten ante los chilenos, pero a las finales estos logran
invadir Arica. El saldo de esta batalla para el Perú fue de 1300 muertos y 500
prisioneros y con esta derrota Perú pierde sus territorios del sur,
consumándose de esta manera la traición pierolista.
CAMPAÑA DE
BREÑA
Campaña de desgaste para los chilenos:
La Campaña de la Breña fue una
verdadera guerra de guerrillas, una guerra irregular, una guerra de desgaste
para los chilenos. Cáceres con un ejército irregular compuesto por las
indomables y valerosas guerrillas de Montoneros indios y sus esposas
(denominadas despectivamente "rabonas"), le infligieron a los
chilenos severas derrotas a lo largo de tres años de infatigable resistencia
que dejó en alto el honor del Perú y que de no haber sido traicionado por altos
oficiales peruanos como Miguel Iglesias Pino de Arce y Juan Lizardo Montero
Flores, la lucha hubiera sido coronado con el éxito final.
Principales Batallas de la Campaña de
la Breña:
✍ Batalla de Sangrar o Sangra: 26 de
junio de 1881, victoria peruana.
✍ Batalla de Pucará: 5 de febrero de
1882. Batalla que fue ganada por los montoneros en minutos, el ejército chileno
huye dejando sus municiones y pertrechos de Guerra.
✍ Batalla de Marcavalle: 09/07/1882 -
10/07/1882.
✍ Batalla de Concepción: 09 de julio de
1882, las tropas chilenas fueron derrotados pereciendo al final toda su
guarnición.
✍ Batalla de San Pablo: 13 de julio de
1882, victoria de Miguel Iglesias en Cajamarca sobre los chilenos.
✍ Batalla de Huamachuco: 10 de julio
1883, Andrés Avelino Cáceres es derrotado por los chilenos con la ayuda de
Miguel Iglesias Pino de Arce, quien era un hacendado cajamarquino.
Información adicional
Fichas resumen.
Es una tarjeta en la que un estudiante o un investigador guardan sus resúmenes
personales y estas fichas permiten guardar cualquier tipo de datos, siendo lo
más importante captar la “idea principal” (el concepto) que está expresando el
autor de la fuente estudiada.
Fichas comentario.
Expresar la opinión personal, en la que utilizamos nuestro propio criterio. Se
deben escribir los datos de la fuente donde se origina la información en la que
se basa, aunque esta puede ser desde una conferencia, hasta una conversación
particular pasando por libros y textos de toda índole.
Ficha No 04
Morris.
Ejemplo de Psicología.
Ejemplo de Psicología.
Síndrome del emperador.
Pág: 01
Pág: 01
(Comentario)
Este artículo revela ampliamente la crisis que muchos
niños presentan en la actualidad al tener que lidiar con una realidad y unos
conocimientos que a la mirada de muchos expertos es muy amplia para la edad.
Si se mezclan estos conocimientos junto con el estés y
los celos infantiles que estos niños presentan, se pueden causar grandes crisis
que pueden terminar en suicidios y multi-homicidios.
También es bueno saber que en el cine se pueden
reflejar todo tipo de alteraciones mentales.
Nota: Buscar otras
fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario