COMUNICACIÓN es cualquier acto en el que entre dos
o más personas se intercambian
información, ideas, sentimientos, afectos, valores, etc., tanto a través
de la palabra, como de señas, gestos, acciones etc. La familia es el ambiente
donde la comunicación adquiere su máxima dimensión porque proporciona cohesión
entre los miembros de la familia, y les hace sentirse grupo y funcionar como
tal.
ESTILOS COMUNICATIVOS EMPLEADOS EN LAS FAMILIAS
·
Estilo agresivo: tienden a actuar de manera exigente con los
demás, actúan con aire de superioridad y se les describe como autoritarios,
sólo buscan ganar, dominar, forzando a la otra persona a perder.
·
Estilo no asertivo: tratan
siempre de complacer, a costa de sus propios derechos, necesidades y
sentimientos, por lo que ni ellos mismos, ni los otros los respetan; evitan a
toda costa el conflicto, tratando siempre de apaciguar.
·
Estilo calculador: las relaciones interpersonales las manejan con
intelectualizaciones, ocultan las emociones y son muy desconfiadas.
·
Estilo manipulador: las situaciones no son tratadas directamente y
se despliegan numerosas estrategias para salir de situaciones desagradables.
·
Estilo asertivo: defienden sus derechos, respetando los ajenos y
expresan sus sentimientos, pensamientos o necesidades de forma directa y
honesta; siendo sus mensajes congruentes.
ELEMENTOS PARA UNA ADECUADA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA. Promover una comunicación más
efectiva en la familia implica:
·
El respeto hacia todos los integrantes de la familia.
·
Tomar en cuenta lo que se dice y se escucha, considerando el
momento en que se da la comunicación.
·
Tener firmeza en la transmisión del mensaje.
·
Considerar el papel que juegan los demás (padre, madre, hijo,
etc.) y la forma de aproximación.
·
No repetir mensajes insistentemente.
·
Saber qué decir.
·
Saber escuchar.
·
Reconocer a los otros mediante una actitud positiva.
·
Congruencia en los mensajes verbales y no verbales.
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